Hola amig@s, me encuentro escribiendo mirando al mar, en uno de los lugares más especiales para mí. Un lugar que me hizo vivir, sentir y aprender muchas cosas en los últimos años.
Galicia,es, aquello que paras a suspirar, miras hacia el universo, y parece que no te salen las palabras, pues así me siento yo aquí, sin necesidad de definir con palabras, porque ya lo hace todo el espíritu y los ojos con lo que lo miran.
Tantas ganas de comenzar la temporada de kayak en Galicia, y sus esperados cursos de kayak, con grupos de todos los niveles, con la adaptación precisa, tanto al nivel de los participantes como al nivel de caudales de ríos en los momentos de realización de nuestras gloriosas jornadas.
Ya es el 3ª año que la escuela de kayak govin kayak gredos, realiza su inicio de temporada en los ríos galaicos. Digamos que desde que soy kayakista, que además mi maestro del kayak aguas bravas es de éstas tierras, sueño con vivir al lado de cualquier de éstos ríos y mares, llenos de la energía de 1000 ríos que empujan solemnes y austeros hacia un mar paciente por recibir sus aguas.
Comenzando desde la mítica n-120, a la entrada por el bierzo, nos encontramos muchos ríos de pizarra, desde el conocido y famoso río Sil, hasta inmejorables ríos que discurren por copiososas montañas y valles, abriendo camino desde donde la vista no da, sólo el oído fino de un enfermo kayakista que ruxe, y dice, ahí debe haber algo gordo..
Los ríos de la vertiente Sil son increíbles, de mis preferidos como el río Lor, Selmo, Soldón, Cabrera, Candís y otros muchos que debo conocer, que mi gran amigo y compañero Miguel angel pita galego siempre me dice, meu querídisimo cuando vayamos al Louzara, esos míticos kilómetros y rampas que llegan al Lor, y luego sigamos navegando todos los tramos hasta llegar a la querida ruxidoira. Cuanto te quiero Miguel…
Los cursos de kayak aguas bravas en la escuela govin kayak, son digamos, una filosofía de cuidado y amor bestiales. Cada vez que comienzo un curso, la noche antes, los nervios me comen, solo hago que pensar, donde vamos a estar mejor, que ejercicios voy a elegir, como voy a transmitir esos humildes conocimientos, si hará frío, debo llevar todo el material extra de emergencia… y un largo etc… que se llama pura implicación, amor, pasión y una vida entera aprendiendo de todos vosotros que llegáis a enseñarme todo lo poco que sé de éste maravilloso deporte, el kayak de aguas bravas.
Cada río es como la vida de una persona, entonces, siempre que navegamos por él debemos contar con él, respetarle, mirarle, pedirle permiso, intentar ver como camina, la fuerza de su genio, en definitiva, es un momento de conexión absoluto con la vida de un ser, y todos los seres de naturaleza debemos cuidarlos, para que nos cuiden, debemos quererlos, para que nos quieran,y sobre todo debemos vivir ése momento único que la vida nos regala para hacernos parte de ella.
Si de algo estoy feliz por todas las cosas que me pasan en la vida, además de mi amada familia y amigos, es por encontrar el camino y la senda que llega al río, cuando camino los pasos hasta llegar a él, y le miro, le encuentro, ya no existe el tiempo, solo yo junto a él, intentando ser uno para fluir por sus aguas como si fuera río mi alma, y por mi espíritu corrieran miles de gotas de agua, con la energía de las montañas y la calma de un día sereno del mar.
Que tu alma sea el espíritu de la fuerza del río
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